Dime algo, ¿alguna vez, al leer algún texto literario, este te ha causado asco?, a mí solo me ha pasado con un cuento: “Cero la vieja del basurero”, del escritor Óscar Alarcón, tan gráfico que es imposible no imaginarlo a detalle, imaginar las lonjas etéreas, las piernas peludas, el aliento fétido de la protagonista.
Graciana, una pepenadora, que es prostituta de los teporochos en las noches, mientras que de día, desde las 5 am, sale acompañada de su carrito y de su perro, el Usuario, a pepenar todo lo que le sea útil. Es un cuento muy pequeño, como para que lo lean ahora mismo, ¿quieren saber quién es el que lo cuenta?, léanlo.
“Doña Graciana, la vieja sucia y cochina que todas las mañanas empuja el diablito con bolsas de basura, es puta.”
El nombrar al perro de Graciana me lleva al otro cuento que les quiero recomendar: “Trece el rabo te crece en la boca de ese”, este no te dará asco, te impresionará el hecho de que el protagonista sea un perro, y el final, reirás a montones con el final, o quien sabe, igual y hasta te entristece.
Eso del perro protagonizara me recordó, cuando lo leí, a un cuento de Quiroaga, se llama “La insolación” si no mal recuerdo, muy diferente a este de Alarcón, pero también está protagonizado por perros, lo cual resulta original.
“Trece el rabo te crece en la boca de ese” también es un cuento corto, de cuatro páginas.
“El Usuario no tenía pedegree, era un perro fuerte pero corriente, nadie pensaría que pertenecía a una familia de perros con raza, lo que sí tenía era una placa con su nombre colgada al pescuezo: Usuario”.
Cuando los leí por primera vez, en mi cabeza estuvieron latentes las tramas, pero no los títulos, ¿no les parecen extraños?, a mi sí, debido a eso, cuando los leí por segunda vez me puse a investigar sobre los títulos y me topé con que son frases de un popular juego: burro 16. ¡Qué curioso!
Este tipo de literatura tiene su nacimiento aquí en Puebla, pertenecen a un movimiento literario nombrado como ultracostumbrsimo; enmarca la cultura popular, crea una literatura menos catedrática, se adentra en lo más hondo de las costumbres actuales. Literatura irreverente, sin miedo a la crítica.
Ya me había tardado en recomendarselos, tiene el efecto de ser adictiva, lees un poco y quieres más.
Llevo poco conociendo este movimiento, me parece que desde octubre del año pasado, cuando en la biblioteca de mi prepa me tope con “Los suplicantes” de Ricardo Cartas, de ahí me pasé a “Tus zapatillas suenan a sexo”, y no sé si a ustedes también les pase que cuando comienzan a leer de ciertas cosas, llegan más y más de ese estilo sin que tú las busques, así me pasó con este movimiento y una noche llegaron a mí los dos cuentos que les comentaba de Oscar Alarcón, aún me falta leer bastante sobre esto, ahí la llevo.
Pronto les comentaré sobre algún libro de Cartas, es, al igual que Óscar, muy bueno en lo que hace.
Bueno, corran a leer los cuentos, les dejó una página (bastante conocida) donde están, ambos son parte de su libro “Polimastia”, busqué en varias librerías y solamente en Profética tenían dos ejemplares, digo tenían porque ya me compre el mío je je, apenas hace una semana, no lo he leído, tengo muchos libros pendientes, si bien me va en un par de meses ya lo estoy leyendo.
Dudo mucho que lo encuentren en otro lado, solo ha tenido un tiraje. Está en $70.
http://circulodepoesia.com/2010/09/dos-cuentos-de-oscar-alarcon/
En estos días subiré una nueva percepción, pasen a leer las entradas de Brenda ReT y en La pluma propia hay dos cuentos para que los lean, ambos míos. 🙂
Dense sus vueltas.
Pingback: Cuentos Caninos – Café con Letras (nombre en remodelación)