La ciudad y los perros
Mario Vargas Llosa
“El hombre debe cuidar los huevos más que el alma”
Francamente dudé mucho al incluir esta novela en la lista de recomendaciones del blog, es una novela excelente, me fascinó de principio a fin, pero cuando comencé la sección de “reseñas” en este blog quise recomendarles únicamente libros con poca difusión, muy buenos, pero publicados en editoriales pequeñas y lejos de los reflectores. Y el reseñarlos y aportar un poco a su difusión me hace pensar que de esta forma le agradezco al autor las horas tan extraordinarias que me regaló en sus páginas.
Sin embargo, “La ciudad y los perros” me sedujo, me hizo de él durante las horas que pasaba frente a sus páginas amarillas y, más aún, se quedaba en mi mente cuando hacía otras actividades. El libro te hace cómplice de los estudiantes de quinto año, primera sección, del colegio militar Leoncio Prado, en Perú. Y ahí está el primer gran logro del libro: crear una historia con muchachos de 15-16 años y sus vivencias dentro y fuera del colegio. En primera instancia, uno lee lo anterior y se pregunta, ¿qué de interesante hay en eso? ahí está el triunfo, créanme, la historia es entrañable.
“ “No duerme nunca la maldita”, pensó Cava. “Tampoco come. ¿Por qué no se ha muerto?- Se alejó. Dos años y medio atrás, al venir a Lima para terminar sus estudios, lo asombró encontrar caminando impávidamente entre los muros grises y devorados por la humedad del Colegio Militar Leoncio Prado, a ese animal exclusivo de la sierra.”
Hay otro gran aspecto: los capítulos. El libro se divide en dos partes y un epílogo, estas, a su vez, se dividen en capítulos. Lo curioso es que cada capitulo cuenta el fragmento de algo que se retoma dos o tres capítulos después. Para que me entiendan: en un capitulo se habla de el poeta (ya sabrán a quién me refiero) por ejemplo, y al siguiente de la infancia de el esclavo (también ya lo conocerán) y, tal vez, un par de capítulos después se retome la historia del poeta. Al final todos los capítulos llevan a algo, se conectan en ciertos puntos y forman una historia en conjunto, eso está muy padre, cuando acaba un capítulo no sabes que esperar en el siguiente. Incluso, en momentos de tensión los siguientes capítulos hablaban de otras cosas y eso provocaba que leyeras con más fervor para saber que pasó después de ese momento de tensión. En lo personal eso fue lo que me hizo no despegar lo ojos del papel. Buen detalle.
Claro, necesito advertirles que tomen sus precauciones antes de comenzar a leer, en lo particular, me vició tanto que los dos domingos que me tomó leerlo postergué la tarea hasta las 11 de la noche. Jaja.
Otro plus en la estructura de la novela es que no existe un solo tipo de narrador, en un capitulo te topas con la narración en tercera persona, en otro con la primera y, en algunos capítulos, se emplea un narrador homodiegético, es decir que habla en primera persona pero no es el protagonista.
“El serrano Cava no quería a la Malpapeada, la detestaba. Varias veces lo pesqué tirándole piedras, pateándola al descuido cuando yo no lo veía. Los serranos son bien hipócritas y en eso Cava era bien serrano. Mi hermano siempre dice: si quieres saber si un tipo es serrano, míralo a los ojos, verás que no aguanta y tuerce la vista. Mi hermano los conoce bien, para algo ha sido camionero. “
Y por último, el tercer gran logro de la novela es crear personajes simplemente entrañables y, en algunos capítulos, ambientes llenos de nostalgia. Ese es el gran logro, porque al final, cuando se acaba la historia es con ellos con quienes te quedas, con el jaguar, con el poeta, el esclavo, el sargento Gamboa, con Teresa, con la calle Diego Ferre…
Sé que lo que acabo de escribir mucha gente ya lo escribió a su manera, bueno, pues lo repito con mi estilo, con la única ilusión de que, si tú no lo has leído, vayas ya a conseguirlo, créeme, cuando lo acabes formará un lugar muy especial en tu biblioteca.
No hace falta que les diga que este libro lo hallarán en cualquier librería, los precios varían, en general son un poquito elevados. Hace unos meses me topé con una edición de pasta dura de 1984, en tan solo $90, hasta pienso que estafé al vendedor. En fin, claro que les tenía que presumir eso.
Corran a leerlo, les dejó un PDF. Platíquenme que les pareció. 🙂
http://aplicacionesbiblioteca.udea.edu.co/multi/material/pdf/Vargasllosa04.pdf