Sentimiento de Diciembre

Tuvimos exámenes pero estamos de vuelta.

Les comparto algo de mis pensamientos melosos de adolescente inspirados en esta grandiosa fotografía de Saúl Vazquez (instagram: @saulvazquezv ) . Gracias por leer


Camino por una calle nueva, observo un kiosco con focos titilantes y escucho el rumor de una fuente que conocí mucho después que a ti. El entorno es nuevo, las luces, las personas, los autos, sin embargo una pequeña ráfaga de aire frío y ligero me alcanza y se introduce en el espacio entre mi cintura y la chaqueta.

Me estremezco y los escalofríos recorren mi espalda. Te recuerdo, a ti y al lugar; el pasillo lleno de luces que parecían despegarse de los cables y caer sobre la nariz congelada de las personas calentándolas, y aun siento el contraste que hacían los grandes y viejos arboles que se encargaban de mantener el ambiente frío y húmedo.

Ya no hay luz, aunque no es tan tarde y veo sólo la mitad del rostro de las personas iluminado. Recuerdo como se iluminaba tu rostro y la forma en que me veías antes de besarme. Las cuencas de tus ojos provocando sombra, tus pestañas asomándose a la luz, tus alargados y fríos dedos… tus huesos.

Camino sola y el bullicio de la gente entrando a los escaparates no me toca, está tranquilo y  el equilibrio de luz y sombra, calor y frío lo inunda todo y a todos. La vida es un enorme deja vu que me recuerda a ti y al lugar; un vaso de ponche calentándome los dedos, la imagen de las personas abrigadas, los faros que alumbran la calle, la música, la tranquilidad, todo lo que no tiene por que recordarme a ti lo hace.

Diciembre siempre provoca sentimientos en la gente, igual que el aire frío y ligero. El sentimiento eres tú.

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