Campaña de la lástima

Hola, publico la percepción en domingo y no en lunes porque contaba con que el teletón acabaría hasta hoy en la noche.


Escrito el sábado 10 de diciembre.

En este fin de semana ha comenzado el teletón. No sé si soy yo o de verdad está perdiendo popularidad, pues si tú pones en el buscador teletón 2016, no aparecen muchas notas (consultado 10:20 am), lo cual me parece bueno, quizá sea parte de la popularidad que está perdiendo televisa.

Aun así, van a llegar a la millonaria meta, igual y sólo en apariencia pero llegan, porque el día en que no lo hagan, ese día la fundación cerrará.

Nota del domingo 11 de diciembre (horas antes de publicarse ésta columna): bueno, no contaba con que este año acabaría antes el evento, igual y es parte de una estrategia para generar más confianza en los que no creen en todo eso. No sé, soy muy conspirador a veces. Fin de la nota.

De lo que realmente quiero hablarles es de cómo consiguen el dinero: sembrando lástima.

Sinceramente me enferma pensar que sacarán a Loret de Mola o a cualquier otro, cof cof, periodista, mirando directamente a la cámara (o sea mirando al televidente), pidiéndote que nuevamente les des tu voto de confianza. Me enferma pensar en los niños que expondrán dando las gracias por las donaciones, con sus papás llorando detrás de ellos. Me enferma pensar en los videos que ya tienen preparados, en resumen: mostrarán una casa en una zona marginada, con una señora madre de familia platicando sobre la enfermedad de su hijo y su antes y después del teletón, claro, la composición musical de fondo es crucial para sacar esa lagrimita traicionera en el espectador, y por supuesto que la señora llorará en el punto más conmovedor, al final dará las gracias por las donaciones y pedirá a los indecisos dar el voto de confianza.

Ah, sí, varias veces cantarán (con coreografía y todo eso) la ya popular canción: 9999.

Todo eso abundará.

El otro día un conocido publicó en Facebook: yo soy parte del fraude, con una foto de él junto a los niños del centro en el que es voluntario. Sobra decir que lo escribió con sarcasmo y tratando de mostrar que en realidad la fundación sí ayuda.
A decir verdad estoy seguro de que esos centros sí ayudan y se han beneficiado muchos niños, pero ¿a qué costo?, a través de la lástima y la falsa compasión que crean en nosotros.

Viene a mi memoria una conferencia muy famosa de un colombiano con raíces japonesas que hablaba sobre los mitos y realidades de Colombia y Japón, en cierto punto hablaba de como los ricos ven a los pobres con un “ah” alargado mientras forman su expresión más triste. Dijo que entonces X fundación contra la pobreza se convierte en eso: fundación ah. Eso es el teletón.

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