No todo es un diez

Con amor para mis amigos nerds

Yo siempre he sido de esas niñas que sí hacen la tarea y tiene buenas notas (si exceptuamos el 7 en Historia de la primaria) así que cada vez que alguien me decía algo como “en la vida no todo es un diez” o “las calificaciones no sirven de nada” yo siempre contesté con unos buenos argumentos, y sigo creyendo en ellos, están las becas, los intercambios, merito académico, Olimpiadas en las que te llevan a otros estados y las buenas universidades.

Sin embargo, estos días he pensado: Demonios, tienen mucha razón. Porque en las vacaciones pasadas me puse a trabajar y logre escribir unos cuentos que venía pensando desde hace rato y algunas otras cosas, claro que les falta trabajo pero a comparación del periodo de clases en que a duras penas escribí esto  y otra cosa a medias (y tarde como una semana en pasarlo a computadora) es muchísimo. Y mis profesoras de Arte y Biología no me auguran nada mejor.

Uno podría pensar que la razón por la que escribo más en vacaciones es porque tengo más tiempo y sí, pero no es únicamente eso, me he dado cuenta de que muchas cosas de las que escribí se me ocurrieron por algo que estaba haciendo (como ir a la playa o a un bar) o simplemente son cosas que me pasaron medio modificadas. Si lo pensamos detenidamente tiene un montón de sentido, muchos de los grandes escritores hicieron grandes viajes, estuvieron en guerras o alguna cosa interesante; John Milton, por ejemplo, se fue a conocer Italia y esos rumbos solo a conocer para tener inspiración en su vocación de poeta, claro que él venía de una familia adinerada y no le costó mucho trabajo. Todos quisiéramos hacer eso.

Así que la cuestión es: la escuela sirve, leer los clásicos y los no tan clásicos, filosofía, narrativa y poesía (dedicarle el tiempo que exige), ver documentales, poner atención en las clases de Lenguaje y estudiar figuras retóricas, por supuesto. Pero si quieres escribir algo interesante debes ser atrabancado, hacer cosas como viajar, ir a conciertos, al billar con tus amigos, volarte las clases, besar a alguien, etc. Lo mejor no es ser un ratón de biblioteca todo el tiempo, ándate por la vida y descarga Word en tu teléfono.

1 comentario en “No todo es un diez”

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