¡Buenas noches! ¡Feliz 14 de Febrero! Aunque no lo crean si tenemos novios y amigos a eso se debe la tardanza, lo lamentamos, pero estuvo buena la fiesta. Tarde pero seguro aquí tienen la foto dos, recuerden que mañana el tema es “Nubes”.
Las calles están llenas de charcos. Los charcos son muy diferentes, azules, verdes, cafés, podemos decir que ningún charco es igual a otro, grandes, pequeños, ondos, superficiales, cobardes, flojos, accidentales. Los charcos se forman cuando llueve, cuando se lava el piso mal, con una fuga o con algún estúpido que tiró agua.
La ciudad lucha contra ellos, por eso pone alcantarillas y “crea más empleos”, pero sin darse cuenta deja pequeños y no tan pequeños desniveles donde un charco se puede colar. Los charcos infectan las calles, arruinan nuestros zapatos, el dobladillo del pantalón o todo el atuendo si tienes la suerte de que uno salte y te caiga encima debido a un auto.
Luchamos contra ellos pero en el fondo sabemos que no se irán, son parte inevitable de la ciudad, así que hasta les encontramos el lado poético, les ponemos nombres bonitos y los clasificamos según tamaños y color. Por eso terminamos haciendo “botas para lluvia”.