Día 30, en movimiento

Este es el último día de la dinámica 30 días 30 fotos, les agradecemos muchísimo a los que estuvieron al pendiente leyendo diario y claro, los invitamos a no dejar de pasarse por aquí y leer las publicaciones normales. Gracias


Nuestros antepasados prehispánicos creían que todo en la tierra vive porque el sol se mueve creando el día y la noche, por eso ofrecían su sangre al sol, para que jamás se detuviera. Mi amor, cuanta razón tenían.

Te miro ahora, tendida sobre la cama y veo como la caída del agua por el cristal provoca sombras sobre tu abdomen. Temo que te quedes quieta, que te dejes de mover y mueras. Está en tu naturaleza el movimiento, justo ahora dentro de ti la sangre circula y te sonroja las mejillas y alimenta cada parte de tu cuerpo, también tu mente está despierta, volando, creando, soñando a cada momento con el futuro y con tus tantos proyectos qué te llevan siempre adelante, descubriendo nuevos caminos.

Y me llenas de vida, Amor, cuando te mueves creando mi día y mi noche. Te acercas entibiandome e invitándome a seguirte, entonces yo también vuelo, creo y sueño, intento tomar tu ritmo aunque mis piernas tiemblan por la velocidad y el calor, porque me encuentro peligrosamente cerca y me quemo. Entonces te alejas y todo se cubre de hielo en una nueva era glacial, yo me lleno la boca de semillas e inverno, descanso, recupero fuerzas y disfruto de todo lo que construí con el sol; pero cuando las semillas se terminan y comienzo a pasar hambre aún tardas en volver. Cuando al fin aparece el sol me ciega y quema mi piel, tardo toda la primavera en recuperar las fuerzas y en el verano volamos, creamos y soñamos.

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