Por Andrea González
¿Recuerdas el primer día?, llevaba en la mano un “chido buap” y me preguntaste dónde lo había conseguido; te mire con cara de indiferencia y dije “en la dirección”.
¿Por qué chingados no lo dejamos así?
Recuerdo que iba corriendo, me tope contigo y como suelo hacer, te lance una cara de indiferencia pero por alguna extraña razón al día siguiente me hablaste.
Acuérdate del viaje a la capital, el concierto al que solo fuimos a escuchar tu canción favorita y abrazarnos mientras cantabas.
No sabes como recuerdo tus abrazos, las lágrimas de felicidad , la poesía, los cigarros y los pinches relojes iguales.
Tampoco se me olvida la peda que nos pusimos en casa de Diego, ni que te quedaste a dormir en mi sofá-cama y mucho menos que nos besamos como si tuviéramos la boca llena de peces.
No recuerdo en que pinche momento me enamore de ti, y menos porque creí que eras el amor de mi vida. Pero sí cómo me chingaste la prepa.
FB: Izanami Nokami