Cuando cambiaron la pistola de Whatsapp

Son las 9:15 am, ya se me hizo tarde pero ¡qué importa! yo bebo mi café y como tranquilamente mi última manzana antes de los brackets. El sol entra por la ventana de la cocina, dibujando cuadros de luz en el suelo, los observo algo somnolienta. Entonces recuerdo la liga que me envió él anoche, antes de quedarme dormida, y me sonrío con la idea, detalles que enamoran estilo nerd, qué bonito.

Abro el artículo y el tema salta a la vista con la imagen principal: Emojis. Mientras leo me rio un poco, habla de ellos como una nueva taquigrafía, regresamos a la era de los jeroglíficos,  dijo alguna vez mi tía en son de burla.

Al terminar de leer me encuentro con sentimientos contradictorios; recuerdo que la noche anterior me sentí feliz cuando él me envió un “abrazo” por Whatsapp pero también recuerdo haberme desorientado cuando vi publicado aquel libro de poemas hechos con emojis, ¿cuándo ésto se comenzó a considerar poesía?,  me preguntaba. Creo que incluso me molesté un poco, el mismo nivel de molestia que sentí cuando convirtieron la pistola de whatsapp en una de juguete, la molestia que sentí cuando los alumnos universitarios de mamá no supieron lo que es un glosario, y cuando me descubrí escribiendo “como estas?” en un mensaje y lo que es peor, haciéndolo todos los días. Recuerdo haberme enojado cuando leí un artículo (publicado en un periódico reconocido) lleno de memes y groserías, que pretendía dar una opinión,  así cómo se le puede tomar en serio, decía, luego me calle porque vi la imagen que utilizo siempre para saludar a Iván: no está nada alejada de las que utilizaba el artículo,  pero es diferente, en una conversación no está mal,  ese es mi pretexto, aunque algo tendrá que ver con que mi profesor se sorprendiera al escucharme decir “contraproducente”

Una imagen vale más que mil palabras, pero si nos pusiéramos a buscar esas mil palabras tal vez utilizaríamos “melifluo” en vez de caritas con ojos de corazón, “escatológico” en vez del emoji de popis o “sibarita” en vez del emoji con signos de pesos.

Tal vez.

Por ahora comenzaré a poner las tildes.

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