Lo que me dijo la iglesia sobre la homosexualidad (1/2)

Por el título se habrán dado cuenta de que esta vez les hablo sobre un tema que ha causado bastante polémica en los últimos días: la respuesta de la iglesia hacia la comunidad LGBT.

Me he preguntado mucho si debía escribir esto y cómo debía hacerlo, pero después de tener una charla con nuestro querido Iván, he pensado: ¿cómo podemos dejar de llamarnos indiferentes si no decimos lo que pensamos sobre lo que está sucediendo en nuestro entorno? Ser adolescente en estos días es difícil, ser católico en estos días igualmente lo es, pero ser un adolescente religioso actualmente está cabrón. Así que aquí me tienen, hablándoles a calzón quitado, como diría mi abuelo.

La cosa sucedió así: yo asistió a un grupo católico juvenil, en el cuál cada año se hace un retiro, este año el tema fue la Cultura de la Muerte (la Cultura de la Muerte refiere a todas las ideologías actuales que, de una u otra forma nos pueden llevar a la muerte espiritual), y uno de los principales temas que se tocaron fue la homosexualidad. Cada conferencista nos expuso diferentes cosas he incluso asistió un genetista que nos explicó toda la parte anatómica-genética de la sexualidad (cabe resaltar que él no es parte de la iglesia). Ya he hablado alguna vez sobre estos temas aquí, en la columna Comuniddad LGBT en mi vida (clic), así que ustedes entenderán que no concordara con algunas cosas.

Tiempo después del retiro, Hugo (coordinador del grupo) me envió un mensaje con los siguientes archivos (les recomiendo que los revisen si les interesa el tema), en este orden:

1.- lo-que-dijo-el-papa-francisco-de-los-homosexuales 

2.- CONGREGACIÓN-PARA-LA-DOCTRINA-DE-LA-FE-sobre-los-homosexuales

3.- https://www.youtube.com/watch?v=KB6z53dIITw#t=13.624517

En el mensaje me pedía que leyera los documentos para disipar las dudas que me quedaran después del retiro y al finalizar, le escribiera una opinión. Esta fue la respuesta que escribí (basada únicamente en los archivos que me envió):

Querido Hugo:

Escribo en respuesta de los documentos que me enviaste, antes de comenzar te agradezco la consideración y todo lo que haces por guiarnos a todos los del grupo. Te confieso que, si bien la lectura de los documentos aclara algunas dudas, hace surgir muchísimas más.

Leí los textos en el orden que me los enviaste. El primero resulta alentador, siempre he creído que Dios y su enseñanza son perfectas, pero los humanos la tomamos y desfiguramos, como con todo lo que tocamos; considerando que como la iglesia está formada por humanos es comprensible que se cometan errores, a lo largo de la historia se han vivido muchísimos momentos oscuros, como todos sabemos. Ahora la iglesia (y todos) debería pedir perdón, pero más que eso es trabajo de todos el mejorar y crecer con el tiempo “La cultura ha cambiado, los cristianos deberíamos pedir perdón, perdón, sobre muchas cosas, es una palabra que olvidamos mucho” dice el Papa.

Dentro de este texto me parece de lo más importante el siguiente fragmento:

Se puede condenar pero no por motivos teológicos sino por motivos digamos de comportamientos políticos o por ciertas manifestaciones demasiado ofensivas para los otros, pero estas son cosas que no entran en el problema.

El problema es una persona que tiene esa condición, que tiene buena voluntad y que busca a Dios, ¿Quiénes somos nosotros para juzgar? debemos acompañar bien, eso es lo que dice el Catecismo, es claro el Catecismo.

Aquí el Santo Padre resalta los motivos por los cuales se desaprueba, indicándolos como “políticos”, con esto concuerdo totalmente pues se ha vuelto común que las manifestaciones de estos grupos pierdan el sentido inicial y se conviertan en carnavales exhibicionistas, lo cual a mi parecer, despoja de seriedad a la lucha por sus derechos.

Las dudas comenzaron a surgir cuando leí el segundo texto, el cual dice:

Es necesario precisar, por el contrario, que la particular inclinación de la persona homosexual, aunque en sí no sea pecado, constituye sin embargo una tendencia, más o menos fuerte, hacia un comportamiento intrínsecamente malo desde el punto de vista moral. Por este motivo la inclinación misma debe ser considerada como objetivamente desordenada.

 ¿Qué no es esto juzgar de “objetivamente desordenada” a la tendencia homosexual?  “¿Quiénes somos nosotros para juzgar?”. En el texto también se describen las razones de la desaprobación de la tendencia homosexual, indicando que “En el Levítico 18, 22 y 20, 13, cuando se indican las condiciones necesarias para pertenecer al pueblo elegido, el autor excluye del pueblo de Dios a quienes tienen un comportamiento homosexual” ¿no es esto un “motivo teológico”? en lo que sigue del texto se citan igualmente otros momentos de las escrituras en los que es claro que las “personas con conducta homosexual” (ya que no homosexuales como tal) se excluyen del reino de Dios.

El tema principal e iniciador del texto es cómo se le debe dar acompañamiento religioso y espiritual a las personas homosexuales, se les reconoce siempre como personas con dignidad por el simple hecho de ser humanos, hijos de Dios y que deben tener un valor que considere mucho más que su orientación sexual. Bajo estos términos se llama a la inclusión de estas personas y se recomienda la creación de pastorales especialmente dirigidas a ellos. Sin embargo nos encontramos con una inclusión que puede resultar a medias, ya que se les sigue considerando como una tendencia desordenada que, para llegar al reino de Dios, debe vivirse en total castidad y entrega al señor, es decir, no se acepta su “condición”.

En otra parte del texto se dice que “Aunque la práctica de la homosexualidad amenace seriamente la vida y el bienestar de un gran número de personas, los partidarios de esta tendencia no desisten de sus acciones y se niegan a tomar en consideración las proporciones del riesgo allí implicado” ¿cómo la practica homosexual en sí misma amenaza el bienestar? Aunque concuerdo con que algunas de las practicas que se dan dentro de la comunidad homosexual (aunque no exclusivamente en ésta) son destructivas, no el hecho en sí mismo.

A pesar de todo lo que he mencionado anteriormente entiendo por qué la iglesia desaprueba las relaciones coitales entre homosexual, estas buscan únicamente el placer y aunque la sociedad aprueba esto casi en su totalidad, la iglesia no lo hace de igual forma ¿no es por eso que están en contra de los anticonceptivos no naturales?

También entiendo que no se pueda dar respuesta o argumentar absolutamente todo lo que en la carta se menciona como a algunos nos gustaría, para una discusión de esa magnitud se necesitarían muchas más de las 9 páginas que conforman el documento.

Con respecto a la canción que me enviaste. Este es un ejemplo particular, no niego que en algunos casos las preferencias homosexuales pueda surgir a partir de traumas o algún otro condicionamiento psicológico o social, sin embargo son eso: casos particulares, todos aquí son casos particulares.

Finalmente no me queda más que encomendarme a Dios y que él me ilumine si es que estoy en un error al apoyar las cosas que apoyo y pedirle de igual forma que ilumine a todos los que están dentro y fuera de la iglesia con respecto a estos temas.

Agradeciéndote de corazón, Mariam.

Por ahora aquí lo dejo. En unos días les compartiré la segunda parte sobre la respuesta que me dieron. Gracias por leer.

1 comentario en “Lo que me dijo la iglesia sobre la homosexualidad (1/2)”

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