Izel Shamaní*
1
No todas las aves cantan
sus flautas de pan suben
se estremecen
pero como ramas secas
sin destino musical
A veces en aquellas aves
las plumas no tienen vuelo
se agitan hasta que sus alas crean una ventisca
pero el polvo es lo único que logra elevarse.
Es que no siempre las aves quieren volar
pero tienen que seguir si no hay tejas
porque un soplo sin muros no puede posarse
entonces corre tras lo verde
embiste el capote de pasto
decidido a que cualquier alba
tomará a la maleza por las muñecas
2
Todo niño sueña con ser aire
por lo menos una vez
y aquellos que perdimos ese gusto de hoja
sobrevolamos apenas los años en blanco
para luego expirar al descender
Pero el viento ayuda igual
lleno de polvo tallado en alas de caminos de otro
se mete en el pecho
respiras y sigues
invariablemente despierto, pero sin saberlo
caminando sobre frío
vestido de aroma a puente
a musgo que nada sabe de raíces
que no entiende de memoria
3
Cada flama se escribe distinto
para, sumisa, arrastrarse bajo el crisol
con esa piel de tinta
taquigrafía de viento
y apoyar el verso en la roca
Pero aquella palabra no dura
su aliento de instante
pronuncia a las palomas
que siente como blancas cenizas al vuelo
y al nombrarlas comprende su viaje sin retorno
ese oficio de ser luz o sombra.
*Izel Shamaní Flores Padierna. Estado de México, 1991. Algunos de sus poemas y cuentos se encuentran publicados en revistas digitales e impresas de México. Asiste al taller de creación literaria del FARO Indios Verdes.
Facebook: Izel Shamaní Flores Padierna
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