Guadalupe VL escribe una crónica sobre cómo se han vivido los últimos días en Puebla. Comienza con el lamentable asesinato de tres estudiantes en Huejotzingo y continua con las protestas y el enojo generado en la comunidad universitaria.
Guadalupe VL*
El carnaval de Huejotzingo tiene un alto valor simbólico tanto para los habitantes de este lugar como para mí, e incluso para los fuereños que lo disfrutan durante 4 días seguidos, antes del miércoles de ceniza. Tal es el caso de los estudiantes de medicina Francisco Javier Tirado, perteneciente a la BUAP, José Antonio Parada y Ximena Quijano, estudiantes colombianos que estaban de intercambio en la UPAEP. Al finalizar los eventos del día domingo, los tres tomaron un Uber conducido por José Manuel Vital.
En estos días se suele escuchar que hay uno o dos heridos debido a la imprudencia y el exceso de alcohol de los danzantes, algo que es usual pero no debería serlo. Para ser el segundo día del carnaval, la noticia de los estudiantes asesinados y encontrados en Santa Ana Xamimilulco, perteneciente a Huejotzingo, por unos campesinos, golpeó de una manera inesperada a la Facultad de Medicina de ambas instituciones. Fue entre los estudiantes de la BUAP que comenzaron las organizaciones para expresarse ante la inseguridad.
¡Ya basta! Gritarían al día siguiente.
25 de febrero
Para sorpresa propia, la respuesta del resto de la comunidad estudiantil ante las protestas de la Facultad de Medicina fue tanta que en la madrugada del martes ya había un plan; ante todo se quería exigir justicia por los futuros médicos que no lograron concluir sus estudios a causa de la inseguridad del país. Medios de comunicación comenzaron a notar que todos los estudiantes del área de la salud tomaron la facultad para comenzar con algo que ni siquiera ellos sabían que traería tanto apoyo en un futuro.
Cuando leí la noticia sentí enojo, porque ocurrió en el lugar que me ha albergado por más de 15 años. Ahí asesinaron a tres personas que, aunque no fueran de mi facultad, no hacía falta que lo fueran para no sentir la rabia que los de medicina sentían. Hicieron una marcha a las 10:00 horas rumbo a la Casa Aguayo con el propósito de hablar con el gobernador y pedir el esclarecimiento de este multihomicidio que lastimó a miles de estudiantes, tanto de la BUAP como de la UPAEP. Con una gran cantidad de frases se manifestaron en las calles de la ciudad de Puebla. Sin embargo, esto no llevó a gran respuesta por parte del gobernador Miguel Barbosa, por lo que los estudiantes sabían que esto no se iba a lograr en un día y que además necesitaban una mejor estrategia para que pudiera solucionarse. Todo esto movió y sensibilizó a los estudiantes de las demás facultades de la BUAP, las primeras en manifestarse fueron Arquitectura, Derecho, Economía y Ciencias Químicas.
26 de febrero
Llegar a la universidad a la 7:00 am me resultó sorprendente desde el momento en que el transporte universitario no se llenó por completo; de los 4 camiones que llegan usualmente a la parada en la que espero, únicamente dos se llenaron parcialmente y había bastante silencio en ellos, sabíamos que Ciudad Universitaria no se callaría y alzaría la voz por los 3 estudiantes y el conductor de Uber. Para las 8:00 horas, pese los problemas políticos que había en algunas facultades, comenzaron a unirse para tomar CU, para no permitir que ingresara nadie, para incentivarlos a unirse a algo que es para bien de todos. A las 9 de la mañana, entre frases como “Medicina aguanta, CU se levanta”, “Señor, señora no sea indiferente, se matan estudiantes en la cara de la gente” entre algunas otras, las facultades se iban uniendo poco a poco a la marcha en apoyo a medicina, el dolor era general. Marchaban con cartulinas bajo el sol. La pena porque uno de los estudiantes de nuestra casa de estudios derramó su sangre se sentía en la atmósfera. Personas con audífonos puestos se detenían, señoras con niños miraban y gritaban con nosotros, muchos autos pitaban en apoyo al movimiento. Incluso había policías ayudando a que los estudiantes no corrieran riesgo.
La situación ya era grande y la BUAP ya había despertado ante la acumulación de hechos que han afectado a la universidad a lo largo de los últimos años, la gota que derramó el vaso fue el multihomicidio ocurrido en Huejotzingo, lugar de huejotes, lugar donde asesinan. Esto último lo escuché a lo largo de la marcha, y es que por el miedo generado por unos cuantos imprudentes en el carnaval de Huejotzingo y por lo ocurrido el día 24 de febrero, las personas ya no tienen el mismo concepto de mi municipio.
No me da pena decir que soy originaria de Huejotzingo, pero tampoco me gusta escuchar que mi municipio es siembra de cadáveres.
Te da miedo caminar en un lugar que es señalado por ser foco de asesinatos y sólo te queda bajar la cabeza.
27 de febrero
CU abrió sus puertas desde las 7 am para los estudiantes que apoyan el movimiento. Muchos se quedaron a vigilar la noche anterior por decisión propia y porque sabían que esto no podía sostenerse asistiendo únicamente de día, esto es un paro estudiantil y por lo tanto debe ser apoyado en todo su esplendor. Llegaron víveres para aquellos chicos y chicas que se quedaron con el fin de cerrar el acceso a personas ajenas a la universidad y que pudieran causar disturbios. Es notable aclarar que fueron muchos los corazones nobles que apoyaron a la universidad trayendo comida y, especialmente, café. En este punto, ya no era sólo Medicina, ya era toda la BUAP en paro, ya que incluso en el Complejo Cultural Universitario se llevaron a cabo manifestaciones. La sed de justicia llegó a impulsar a otras universidades, como el Instituto Tecnológico de Puebla (ITP), en un primer momento, y poco a poco se unieron muchas más instituciones, el dolor demanda sentirse en todo el estado de Puebla, tanto para universitarios como para chicos de las prepas BUAP.
El mismo día se publicó un video de la Asamblea convocada este día mediante representantes de las diferentes facultades, donde esclarecen los objetivos que se dieron a conocer un día anterior mediante un escrito para saber qué se exigía por parte de los estudiantes a diferentes departamentos de gobierno, se reiteró que es un movimiento apartidista, exclusivamente estudiantil y pacífico en todas sus representaciones, dicho video fue para dar información verídica, dado el alto número de filtraciones de información falsa en las redes. También tuvo la finalidad de unificar el sentir de toda la universidad.
Para este día, la Universidad Tecnológica de Huejotzingo (UTH) se solidariza e indigna por la falta de respuesta de la presidenta del municipio, exige la verdad sobre lo que ocurrió, sus estudiantes se sienten avergonzados de estudiar en el mismo lugar en donde matan a personas cuya labor es salvar vidas.
28 de febrero
La UNAM se une al movimiento convocando por los médicos en formación del país a una marcha el día 2 de marzo para dirigirse a Palacio Nacional y hacerse escuchar por la misma causa. Por lo que aquí en Puebla se convocó a unirse a todas las universidades del estado el día 5 de marzo a una marcha pacífica para dirigirse a Casa Aguayo con la misma intención que la del 25, la institución reiteró su apoyo al movimiento, como si se tratara de dar permiso o no a luchar por nuestra seguridad como estudiantes, como habitantes de una insegura Puebla.
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En 1964, el llamado Milagro Mexicano era sonado entre los países desarrollados, mostrando una buena imagen sobre la prosperidad del país. Como trasfondo se encontraba una serie de manifestaciones de diferentes gremios por las carentes condiciones de trabajo o el bajo sueldo. Uno de esos fue el compuesto de médicos residentes e internos del Hospital 20 de Noviembre, quienes se levantaron en paro para demostrar la inconformidad generalizada por parte de los recién egresados de medicina, pidiendo más seguridad, aumento de sueldo y una participación activa en los procesos de enseñanza. Esto fue opacado por parte de las autoridades y, para desgracia de los que ahora ejercen como médicos, las cosas no se han modificado tanto. Aquel movimiento nos recuerda dos cosas: que la unión hace la fuerza; en ese año muchísimas asociaciones médicas se unieron al paro ya que las condiciones eran igual de frustrantes para ellos; para nuestra fortuna como estudiantes de la BUAP no sólo médicos de diferentes instituciones se unieron, sino que además las demás facultades hicieron más grande la voz de los que ya no pueden hablar, sumándose muchísimas más como UPAEP, ITP, UTH, BINE, UVP, La Escuela Libre de derecho, ESCUIH, preparatorias BUAP , UTH, estudiantes de BUAP que se encuentran en sedes foráneas e incluso la UNAM; todas unen los gritos y los anhelos de un país mejor; y como segunda lección del movimiento del 64 es que el mundo ya no ve a México como el país próspero de esos años, México es un país manchado de sangre, ya ni la economía puede ocultar la ola de violencia que hay en cada edificio, en cada rincón, en cada calle sin alumbrado, en cada barranca, en cada carretera, en cada esquina de nuestra propia casa… y es ahora que el futuro del país alza el puño, con pancartas le dicen a la gente directo a la cara, a los autobuses con personas mirando hacia las ventanas, hacia las autoridades y sus diferentes departamentos, que lucharán por un futuro mejor.

*Guadalupe VL. Estudiante de ingeniería geofísica con alma humanista, busco la manera de aprender y compartir la ciencia y canto para no pasar desapercibida.