Entrevista con Nancy Cruz

Jocelyn Fernanda Rodríguez Gutiérrez | Imagen: Max R.A

En Los últimos recuerdos de abril (2020), la cineasta Nancy Cruz decidió mostrar la realidad de enamorarse de un mejor amigo del mismo sexo y ser, quizá, una de las situaciones más comunes de alguien cuando está empezando a descubrir su sexualidad.

Nancy es originaria de la ciudad de Guadalajara, y emprendió la travesía de venir a estudiar a la ciudad de México. Nos regaló algunas respuestas acerca de su corto.

Jocelyn Fernanda (JF). ¿Cómo decidiste cuál sería la historia que se muestra en el filme? ¿Cuál fue tu inspiración para escribir este guion, en qué te basaste?  

Nancy Cruz (NC). Haber abandonado el lugar donde creciste y el lugar donde tienes todos tus recuerdos, como sólo saber de ese paraíso idílico de la juventud como que ya había quedado atrás y en otro lugar. Ese será un primer punto. Hablar del lugar donde crecí y tuve que abandonar. Quería explorar el tema de enamorarse y no poder enunciar que lo estás, ni poder pronunciar el amor porque estás en el contexto equivocado para poderlo denunciar.

Lo que quería construir era un micromundo paradisíaco, muy idílico y simbólico de la juventud, un lugar muy añorado de la infancia.

JF. Tienes unos bellos encuadres, hermosas locaciones, unas tomas nocturnas en la playa excelentes… Cuéntame, ¿dónde filmaron?

NC. Filmamos en un lugar muy chiquito en el municipio de Compostela, Nayarit, está en la zona entre Jalisco y Nayarit. Decidimos irnos allá porque mi cercanía con la costa ha sido con el lado occidente, y por ser la playa donde mis papás me llevaban cuando era niña. Ahí tengo todos mis recuerdos de la infancia. También quería trabajar con crew de Guadalajara, por eso era importante que todo fuera allá.

JF. Tu historia aborda la diversidad sexual, ¿cómo se han sentido las mujeres con tu historia?, ¿qué te han comentado?

NC. Estuvo en el Shorts México en línea, ya había gente que le escribía a las actrices para decirles que se habían identificado mucho con las actrices, con lo que sentían los personajes y que a ellas también les había pasado alguna vez, o que alguna vez se habían enamorado de su mejor amiga, y la querían muchísimo pero nunca lo pudieron decir. Fue muy bonito en ese aspecto recibir estos mensajes. Incluso alguien de mi familia me dijo que entendía estas reglas de no poder o tener que seguir las reglas que te marca la familia en la que creciste, o que no lo abordaba de un lado de la sexualidad sino del qué pensar, ya que a las mujeres nos marcan todo el tiempo cómo debemos comportarnos y también por ese lado nos llegaron noches de otras generaciones que se lograron identificar con cómo deben de comportarse siempre.

JF. ¿Cómo fue tu proceso de casting y cómo elegiste a tus protagonistas?

NC. No hice mucho casting. Ya conocía a Ari (que es el personaje de Camila), la conocía porque estudiaba en el centro universitario de Teatro (CUT), y nos dieron un taller en el último semestre de mi carrera de dirección y ellos de actuación; sabía desde el principio que quería que fuera ella, el único casting fue probarle ropa de una niña de 16 años y decir que sí daba la edad. Sólo necesitábamos corroborar que sí se veía chiquita de la edad, porque en realidad tiene 25 años. Con Victoria fue diferente, yo la conocí porque trabajó en una película de Julián Hernández, que se llama Rencor Tatuado y a mí me tocó trabajar en el making off de esa película, ahí la ubiqué. La verdad yo he trabajado en otras películas para los castings, pero para los míos no me gusta hacer casting, me gusta más bien identificar cuáles son los rasgos que una persona real le puede dar a mi personaje y también la energía de esta misma persona puede proporcionar un personaje que yo ya tengo hecho. Y el trabajo del proceso de dirección de actores lo trabajé en colaboración con otra actriz que se llama Michelle Betancourt, quien también es egresada del CUT, ella me enseñó toda una estrategia de trabajo con las actrices para justo abordar la historia desde una causa no racional, sino que su sensibilidad estuviera más conectada con su adolescencia; hicimos varios ejercicios para que ellas pudieran regresar a la adolescencia e infancia, por  ejemplo: vimos que ejercicios de traer texturas te recuerdans algo,  traer fotografías, olores y  sabores para intentar que fueron proceso de trabajo más sensorial con ella, para que así que se integrarán mejor la ficción de lo sensorial y no lo discursivo.

JF. ¿Te imaginaste obtener algún reconocimiento aquí en el festival de Morelia?

NC. Me siento muy feliz porque el festival de Morelia es uno de mis favoritos de México y me encanta ir. Siento que es un gran espacio en el que las personas pueden acercarse al cine mexicano y realizadores jóvenes.

NC. Pues yo creo que en logística ha habido muchos problemas de Filmaciones.

Aquí en la CDMX se pararon por completo los primeros meses y yo siento que es más complicado en esta época.  Pero que eso también da pie a que se abran las plataformas digitales para que la gente vea lo que se está haciendo aquí en México.

JF. Ahora hemos tenido un problema muy grande en el mundo cinematográfico de nuestro país, que es la desaparición de los fideicomisos, ¿qué opinas al respecto?

NC. Me preocupa que desaparezcan los fideicomisos porque justo es la opción que tenemos las personas privilegiadas y que nuestros papás no nos pueden pagar nuestro rodaje o tenemos los medios económicos para poner nosotros el dinero, para filmar. Justo por eso mi corto salió financiado con el fondo para la cultura y las artes con el programa de inversiones. Y de ahí salió todo el efectivo para poder grabar el cortometraje. Me preocupa que si los fondos estatales desaparecen se va a ir un poco más a la deriva el mercado, como la ley de la oferta y la demanda.

JF. ¿Sientes que tu cortometraje es solo para un sector o que puede abarcar a otros?

NC. Yo lo pensé principalmente para adolescentes. Justo me recuerda al cine que me hubiera gustado haber visto a esa edad y que me hubiera gustado encontrarme en la prepa, o antes de entrar a la carrera de cine. Recuerdo que antes había películas que movían mucho, pero muchas no tenían elementos con lo que me pueda identificar,  siento que mi público es un público de secundaria o preparatoria, pues está en esta época en que no pueden enunciar abiertamente sus emociones.


Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *