Diego Santiago Quintero | Imagen: Max R.A ||
Entrevista a Andrés Alonso Ayala, director del cortometraje Toda la fe en mí (2020), por Diego Santiago Quintero.
El último trabajo cinematográfico de Andrés Alonso Ayala refleja el conflicto interno de un seminarista. El corto atrapa al espectador, sintiéndose identificado con el protagonista; ya que muestra aspectos de la vida cotidiana.
“Una decisión está por ser tomada, un seminarista lucha consigo mismo, su fe es el campo de batalla al que se enfrenta.” FilminLatino
Toda la fe en mí (2020), forma parte de la Sección Michoacana de Cortometraje en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). En esta ocasión el director nos platicará de cómo surgió el proyecto, de la importancia de las decisiones y el cine en provincia. El cortometraje estará disponible en FilminLatino y en Youtube hasta el 3 de noviembre del presente año.

Diego Santiago Quintero (DSQ). ¿Quién es Andrés Alonso Ayala?
Andrés Alonso Ayala (AAA). Yo soy de Morelia, aquí estudié Animación y Arte Digital. En esa carrera tenía muchas materias que me incitaban, como a todos alumnos, a descubrir los lenguajes narrativos. Teníamos materias como: guion, fotografía, apreciación cinematográfica, animación digital, animación 3D, entre otros. Tuve el interés de contar historias. Todos mis proyectos de la escuela giraron en realizar cortometrajes.
DSQ. ¿Cómo surgió el proyecto?
AAA. El cortometraje nace con la idea de explicar un tema, que son las decisiones. Teniendo el tema, decidí narrarlo desde el punto de vista de un seminarista. Me interesa mucho los temas de religiosidad y misticismo, pero no soy una persona muy docta. Nace, como todas las personas, de las decisiones que debemos tomar en la vida, las decisiones que nos definen y que son importantes. En este caso, el seminarista está a punto de tomar una decisión.
DSQ. Tu personaje tiene un conflicto interno, generando el arco argumentativo de tu corto, ¿cómo es la construcción de tu personaje a partir del conflicto interno?
AAA. Definitivamente es un personaje que está luchando consigo mismo. Su contexto está alienado de su vida social. De una manera choca su lucha interna con el exterior, lo que pasa afuera, y no pasan cosas buenas. Básicamente el personaje sufre porque no sabe qué hacer y tiene que descubrirlo, pero teme que explote al momento de descubrirlo.
DSQ. Retomando la religiosidad y el misticismo previamente dicho, el cortometraje toca de cierta manera esos temas, ¿tuviste que investigar algo en especial? ¿Investigaste cómo funcionaban los seminarios? ¿Cómo lo reflejaste en tu corto?
AAA. Estuve en escuelas católicas durante seis años, la religión no es algo ajeno a mí. Al estar en esas escuelas, se me hizo interesante las prácticas que hacían, los protocolos, el sacerdocio, el seminarista… la religión como tal. La investigación no fue tan ardua, charlé con los seminaristas sobre su día a día, cómo funciona el seminario, entre otras cosas. Escribí algunas situaciones, situaciones que realmente pasan y se refleja en el cortometraje, como la cotidianidad o su disciplina. Respecto la relación con Dios o ese misticismo del que hablamos previamente, es algo muy abstracto, cada quien tiene su propia percepción de los entes divinos, sobre lo que cree y si realmente existe. Te estoy hablando desde el punto de vista de un seminarista, cuya fe recae en la religión católica-romana.

DSQ. ¿Por qué escogiste la foto o relación de aspecto de tu cortometraje de forma cuadrada?
AAA. ¿Te refieres al formato 4:3?, es un formato académico. Yo tenía muchas ganas de hacer algo con ese formato, pero no había surgido la idea o la explicación para hacerla. Ahora con la historia y con el personaje me pareció una buena idea usarlo. Con ese formato encierro el personaje, enclaustrándolo en las situaciones. Por eso fotografíe de esa forma, poniendo a los personajes en espacios aislados. No respeta como tal esa regla de tres o regla de composición, es un poco más libre en ese sentido. También es fijar un poco al personaje.
DSQ. Hablando de algo más general, ¿cómo es hacer cine en Michoacán?
AAA. El otro día leí que Michoacán es uno de los estados que más cortometrajes producen. Tiene que ver con el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Con esa inquietud de la localidad, hacen que las personas quieran mostrar historias nuevas. Me parece a mí que toda la producción de cortometrajes y cine sigue siendo independiente, no es un cine de industria como lo podría ser Ciudad de México. Es importante, en mi opinión, que se siga haciendo cine para poder descentralizar este sistema de producción que está muy arraigado en la capital. Mientras más estados se unan a la producción formal o independiente y cuenten más historias desde sus localidades, siento que va a enriquecer muchísimo a abrir las visiones de un México que no es solamente Ciudad de México.

DSQ. Ahorita que estamos hablando sobre la importancia de descentralizar el cine en México, ¿cuáles son las desventajas de hacer cine en provincia?
AAA. Las principales trabas son las cuestiones de producción. Hacer cine cuesta bastante dinero, aunque haya muchas maneras de lograrlo, en general es muy costoso. Me parece que el apoyo hacia los estados es algo inexistente y es desilusionante a la hora de producir. Pero está el ingenio y las ganas, por eso se sigue haciendo cine independiente con los recursos que se tiene. Las personas que no son de la capital compiten por fondos con muchas personas de la Ciudad de México, teniendo dos de las universidades más grandes del país. Se han competido por los fondos y pienso que no está correctamente distribuido.
DSQ. No es la primera vez que participas en el festival, ¿qué significa para un cineasta entrar y participar en el Festival Internacional de Cine de Morelia?
AAA. Es la tercera vez que participo. El festival de Morelia ha ganado más peso a nivel nacional e internacional y su competencia es meramente mexicana, por lo cual es una gran ventaja e impulsa a todos los realizadores. El festival abre muchas puertas a varias personas. A los dieciocho años proyecté por primera vez un trabajo y fue un gran incentivo. El festival incita a realizar algo y proyectarlo en la pantalla grande, que al principio parecía difícil hacerlo. No estoy diciendo que cualquier cosa se va a proyectar, pero induce a crear historias. El festival, con el gran nombre que tiene, abre muchas puertas de exhibición, es un orgullo estar seleccionado.

DSQ. ¿Estás trabajando en algún proyecto actualmente?
AAA. Claro, estoy escribiendo. Uno siempre está escribiendo, anotando ideas, creando borradores en guion. Hay algunos guiones que llevan a más borradores, hay otros que no llegan a más porque la idea cambió o ya no llama mucho la atención. En mi caso, tengo mis borradores que trato de terminarlos en forma. Quiero hacer una ficción en mi próximo cortometraje. Es un tema muy complicado porque debo acercarme de una manera respetuosa, sobre las madres que sus hijas e hijos han sido desaparecidos. Es ver esa búsqueda, esa agonía y ese duelo, que parecen que han muerto en vida. Es esto lo que estoy escribiendo ahorita, no quiero dar una lección pero pretendo aportar una perspectiva diferente. Es complicado porque debes saber bien por donde vas a escribir esas situaciones y los personajes, siempre debes ser muy realista, sin llegar a lo amarillista. No quiero hacer polémica con esos temas, en ese caso no lo haría.
Making of del rodaje y foto del director
DSQ. ¿Por qué debemos ver tu cine?
AAA. ¿Por qué deben de verlo? Por buena onda. Si tienes quince minutos para ver algo del festival, estaría increíble echar un ojo a mi trabajo. No estaría mal ver lo que hacen los otros estados. Me gusta la retroalimentación y los comentarios de la gente, me hace reflexionar de cómo las personas perciben tu trabajo.