Alicia Méndez Medina | Imagen: Ximena I. González Jácome
Alicia esboza su vida en algunos versos que nacen de la oralidad.
Fue la niña qué nunca ejemplificó nada bueno: Alborotadora de reuniones La amiguita indeseable de los niños de bien. Destemplada Desgreñada Prototipo de lo que no debía ser una niña. Fastuosa Extemporánea Con tierra entre las uñas y vestidos con botas. “¿Qué esa niña no habla cosas de su edad?”, decía Petra indignada. ¡Le mentaba la madre a cualquiera! Con la marca del desarraigo intentaba ser parte de un lugar, un aire, un cosmos del que no tenía referencias. La chiquilla que mojaba la cama ¡Andaba con los guantes puestos! Fue la niña que nunca ejemplificó nada bueno para quienes abandonaron sus predios bucólicos y la marginalidad les acogió con sus aires, con sus miradas, con sus formas. ¡Armaba líos! Volaba paredes y un día dijo que quería ser escritora. Nadie entendía de qué iba la subnormal de la lateral sur. Las carcajadas por las callejuelas tardaron años en silenciarse.

*Alicia Méndez Medina
Nací en Santo Domingo, Republica Dominicana, el 6 de junio de 1986. Soy de la barriada de Herrera en Santo Domingo oeste. El entorno, las luchas, las historias sobre la frontera de donde es originaria mi madre me han permitido construir y reconstruir unas historias transnacionales centradas en la marginalidad de una barriada diversa, empobrecida, alejada y hermosa.
Estudié Arte Dramático mención dramaturgia en la Escuela Nacional de Arte Dramático (ENAD); antes que eso Comunicación Social mención Periodismo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), aún por culminar. Pertenecí a la poesía coreada de la Universidad, esta militancia en la declamación me permitió conocer muchos rincones de esta tierra.
En el 2020 participé con un texto en el Fanzine Pandémico de la colectiva Catalina Clandestina de Argentina. Participé con un texto poético en la antología Te quiero mi cielo de la editorial chilena La Fonola Cartonera en 2018