Diseño de imagen: Alex Scott

¿Él es Dios?

Sí, ya todos nos cansamos de las reuniones por zoom, los eventos por Facebook live y ya nadie quiere escuchar el nombre del bicho ese porque… porque su sólo nombre puede traer recuerdos horribles. Por ello quisimos hacer este dossier, llevamos más de 12 meses encerrados (y estamos por llegar a los 13), ¿cómo nos ha tratado el confinamiento?

Este dossier busca que cada texto explore en la intimidad más profunda y dolorosa de cada unx de quienes aceptaron realizar su propia crónica de su visión del mundo pandémico.

“Oye, mami, ¿él es Dios?”, pregunta una pequeña niña de siete años señalando a un hombre que pasa en un anuncio de televisión, y no precisamente era algo relacionado con alguna religión, pero ella encontró un parecido.

Lo cierto es que las niñas son un castillo: ellas se van construyendo con libros, películas, dulces, brincos, carcajadas, lágrimas y, su cosa favorita, preguntas y respuestas. Su manera de entender la vida no es de AB, en mi opinión su modelo pasa por los siguientes filtros:

  1. ¿Qué hay antes de A?
  2. ¿Cómo se llega a B? (¿Se puede llegar brincando?)
  3. ¿Qué hay entre A y B?
  4. ¿Cuál es el color de A y cuál el de B?

Su manera de vivir no son solamente dos puntos, es algo más cercano a una constelación que puede ser unida con estambre o con un abrazo. En este último año esa constelación se ha tenido que enfrascar en una botella para que no sufra ningún mal.

Daño es lo que se quiere evitar, pero pocas son las cosas que pueden brillar sin un costo. Se ha metido a la salud física en esa botella y se ha cerrado con el pegamento más fuerte del mundo dejando a la salud mental como basura espacial.

Lista de preguntas a las que respondí “no sé”:

  1. ¿Por qué tienes tanta tarea?
  2. ¿Para qué es tu tarea?
  3. ¿Crees acabar temprano para que podamos jugar?
  4. ¿Crees que hoy podamos ver una película?

“Oye, mami, ¿por qué a la tía le dejan tanta tarea? Es que ya me cansé de que siempre esté haciendo tarea en la tarde”, pregunta una pequeña niña de siete años mientras la bañan.

Cansancio es lo que todas sentimos la mayor parte del tiempo, daño son los vidrios rotos de una botella de 500 mililitros que cayó al suelo. Cansancio es tener que limpiar las heridas sin ayuda, daño es dejar a las niñas sin espacio para sus constelaciones. Espacio es el que hay entre sus brazos y los míos, ayuda son las risas que me regaló.

Elizabeth Castillo

Elizabeth Castillo

Estudiante de Ciencias de la Comunicación en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Su tiempo libre lo utiliza para leer y fomentar la lectura en su espacio personal, concentrándose en la narrativa con el fin de poder contar historias.
Experimenta con la fotografía y lo audiovisual con la intención de transmitir el mensaje que desea.
De la misma manera encuentra un refugio en el arte visual por lo que le gusta visitar museos y exposiciones, con eso pretende conocer acerca de lo que mueve a la sociedad y la manera en la que el arte se usa para expresar pensamientos.

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