No dejó de ser hermosa. Pero nadie tenía la suerte de verla de nuevo. No dejó de ser amable. Pero nadie quería comprobarlo. Mucho menos dejó de ser mujer. Pero todos preferían verla como un monstruo.

No dejó de ser hermosa. Pero nadie tenía la suerte de verla de nuevo. No dejó de ser amable. Pero nadie quería comprobarlo. Mucho menos dejó de ser mujer. Pero todos preferían verla como un monstruo.