Después de unos segundos en negros, se nos presentan las siguientes imágenes: un perro, una mujer con un parche en el ojo, un hombre fumigando un nido de arañas y su hijo, Ricardo.


“Arañas”, del director Jaime Guerrero es una historia sumamente potencializada por las imágenes de sus personajes, estas son las que nos dan la información de la historia detrás de los ruidos y silencios. Pero el misterio se finiquita cuando Ricardo comienza a narrar su historia familiar y cómo esta ha afectado de generación en generación y principalmente: cómo afectó cierto día en específico.
Este cortometraje, además de ser una gran historia, sirve como una lección narrativa para futuros guionistas y cineastas, pues deja que los elementos visuales y sonoros sean aquellos que de manera intuitiva relatan la crónica de una familia y su relación entre ellos.

