

Difuso (2021) es un cortometraje dirigido por Paulina Urreta, que narra la historia de Olivia, una mujer que habita una casa espaciosa, elegante y luminosa, con detalles que nos hacen sentir como que el tiempo ha pasado, como que falta algo.
Olivia come, toma el té, duerme, se levanta, se mueve en su rutina de silencio interminable. Olivia contempla fotografías una y otra vez: añora el ayer. La ausencia es palpable. Su vida se alimenta de recuerdos.
De cierta forma, su hogar se ha convertido en su reflejo. Parece que ha vivido tanto tiempo ahí que la casa está impregnada de ella: la atmósfera, los muebles, las ventanas, en cada detalle sentimos a Olivia.
Pronto, la esperanza de cierto acontecimiento promete romper su cotidianidad. Sin embargo, la soledad siempre encuentra una forma de acechar y atacar de nuevo. Afuera llueve, las ventanas escurren y por el semblante de Olivia también notamos cómo destilan la tristeza y la soledad, que cada vez se vuelven más abrumadoras.
Con un tono y una dirección sutil, este cortometraje nos invita a ser parte de la soledad de la protagonista. Todos los elementos cinematográficos crean una atmósfera audiovisual sólida que nos recuerda que muchas veces resulta tentador vivir de las fotografías, vivir de los recuerdos.