Reseña de Voyage of time, de Terrence Malick
Finalmente he podido ver el esperado documental del gran Terrence Malick, que le ha llevado años de producción y realización, y que de hecho sirvió de insumo para su gran obra maestra El Árbol de la Vida: Voyage of time.

Y en efecto, este documental es una obra hermana de The Tree of Life, y a la vez que cierra un ciclo exploratorio y experimental de Malick en las incursiones a los orígenes de la vida, del amor, y dentro de este gran ciclo, su trilogía sobre las relaciones amorosas, que también terminó hace poco.

El documental nos confirma y a la vez verifica muchas de las concepciones asertivas y equivocadas que se tenían con El Árbol de la Vida. Nunca fue una parábola religiosa, como muchos afirmaban. Malick es un poeta y un filósofo. Sus fuentes de inspiración más fidedignas son Walt Whitman, Soren Kierkegaard, Arthur Schopenhauer, Friedrich Nietzsche y hasta el mismo Darwin, el panteísmo y el naturalismo.

El documental, que también podría llamarse Mother, porque es la palabra más repetida, ya que corresponde a los cuestionamientos que se hace en el metraje, con la voz de la gran Cate Blanchett. En esta oportunidad, no es Dios a quien están dirigidas las plegarias, las preguntas y los cuestionamientos. En El Árbol de la Vida, la gracia que personificaba a la madre, Jessica Chastain, era quien cuestionaba a Dios, debido a sus propias creencias. Pero en esta ocasión no hay una historia intermedia de una familia, no hay un filtro, sino que nos encontramos con el todo. Por eso la Madre reemplaza a Dios, y asume su papel, la gracia, la naturaleza, la diosa, la dadora de vida…

No debemos confundirlo como un documental informativo de la naturaleza y el origen de las especies, porque quien quiera encontrar eso se va a decepcionar. Es un ensayo filosófico y poético, apoyando en imágenes poderosas.
Voyage of Time en efecto, nos relata la historia de la vida, la parte general de ese Árbol de la Vida, de esa magistral secuencia de la obra maestra del 2011, amplificada y en su concepción general. Y claramente Malick se decanta por una teoría, y es realmente notable cómo configuró las teorías de la evolución para plasmarlas en imágenes cinematográficas. El espectador va mirando y descubriendo con curiosidad el desarrollo de los eventos, mientras que se deleita, se pregunta, se cuestiona y reflexiona sobre la veracidad de esa cronología, de ese relato, y trata por un momento de plantearse esa situación, y todo lo que implica su aceptación.
Además de un documental, o más que un documental, me parece un ensayo filosófico y poético. El texto no es sólo lo que esboza la voz de Cate Blanchett, sino toda la configuración de las imágenes, su secuencia y su revelación.

Dentro de las secuencias, de vez en cuando se añaden escenas de gente común, de personas en distintas partes del mundo, de mujeres, de madres, de niños, de hombres, que representan parte de la finalidad de ese proceso. Mientras que comportamientos comunes son contrastados: la fricción, la reacción natural, de conflicto, de efecto, que va de una partícula, de la mezcla de los elementos de la naturaleza, de los animales, hasta la de los mismos humanos, se presentan como procesos naturales, inherentes y necesarios para la vida.
Tarkovsky es otro o el poeta original del cine. Es conocido por el uso de los símbolos y los elementos de la naturaleza en su cine, además de la filosofía.
Quizás en algunas escenas se nos salta parte del proceso, como el mismo proceso que decanta en el ser humano, aunque se nos sugiere. Hay procesos muy misteriosos y complejos de copiar de la misma naturaleza, que sin dudas es la gran protagonista del documental, la que se desnuda ante el espectador, la que desde sus entrañas sirve de lienzo para contar la gran historia de la humanidad, y la que recibe todos los clamores de sus hijos. Y al llegar al punto crucial de nuestros ancestros más comunes, y cómo enfrentaban el mundo que existía, cómo aprendían, y cómo se desarrollaban junto a su madre, que proporcionaba todo a su alcance.

En general, las imágenes son bellísimas, en todas sus ópticas y perspectivas. No debemos confundirlo como un documental informativo de la naturaleza y el origen de las especies, porque quien quiera encontrar eso se va a decepcionar. Es un ensayo filosófico y poético, apoyando en imágenes poderosas, un poco más en la línea de esos grandes documentales ilustrativos, como Samsara o Baraka. Pero en este Malick tiene un punto muy ambicioso y específico en desarrollar y plasmar. Y es más fascinante para los admiradores de The Tree of Life. Porque tenemos un acercamiento directo con la fuente de inspiración, desarrollo y trabajo, que terminó en aquella, una de las mejores películas de la historia del cine.

la poesía de Malick, tan bien llamado el gran poeta del cine, no es sólo en sus imágenes poéticas, sino en sus mismos textos
Si bien el documental no me parece una obra maestra, me parece un gran trabajo, lo he disfrutado mucho. Y lo veo más como una síntesis, una depuración, detrás del trabajo de un gran creador. Me parece un dato curioso que el documental tenga un nombre similar a aquel documental del gran Andrei Tarkovsky, Tempo di viaggio, que trata sobre el rodaje de su película Nostalgia, y que representa también una reflexión sobre su cine. Tarkovsky es otro o el poeta original del cine. Es conocido por el uso de los símbolos y los elementos de la naturaleza en su cine, además de la filosofía. Y la poesía de Malick, tan bien llamado el gran poeta del cine, no es sólo en sus imágenes poéticas, sino en sus mismos textos. Como siempre he mencionado en las reseñas que hago de sus películas, hay una influencia del gran Walt Whitman, y sus Hojas de Hierba. Prueba de eso son estas frases finales del documental, que forman un bello poema:
Madre. ¿Qué amo, cuando te amo? Tú. La luz. La oscuridad. La polilla. La llama. El amigo... ...y el extraño. El vino... ...y el Policía. El amanecer. Nuestra luz. ¡Ay, madre! Las lágrimas que lloraste. Las escenas que has visto. El amor se derramó. Los esfuerzos. Esperanzas. Las sombras huyen. El espectáculo. El tiempo, se remonta a su fuente. Madre. Tomo tu mano. Ya no sueño. Me uno a ti. Hoja a una rama. Rama a un árbol. El amor nos vincula. Lo que vive en ti... ...no puede morir. ¡Ay, vida! ¡Ay, madre!
Este texto se publicó originalmente en: ABS Virtual Info
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