INDIA JULIANA [1]
Alguien Afuera Me espera Pero para eso es necesario salir de la cárcel Cortar cuellos de hombres malos Juliana Enjuicia Al verdugo Libera su cuerpo Del yugo español Su alma y su lengua De ser una raza oprimida Camina en cuaresma Con un muerto Que no volverá Detrás cientos De mujeres Gritan sus cárceles Detrás cientos De soldados Matan valientes El paso de la muerte a la resurrección Costó una leyenda ¡Matemos a nuestros esposos¡ Una mujer amazona Encarnaba a la princesa Juliana esa pascua.
[1] La India Juliana era una doncella del pueblo guaraní que fue tomada a la fuerza como esposa por un adelantado español. En la Pascua de 1537, lo ajustició cortándole el cuello y detrás suyo varias muchachas guaraníes en las mismas condiciones hicieron lo propio con los soldados que les habían tocado en matrimonio. En este momento tan inicial de la historia contemporánea americana, esta valiente mujer guaraní logró liderar una suerte de movimiento espontáneo, hoy diríamos, de carácter feminista y antirracista, bajo el lema “Matemos a nuestros esposos”. Estas jóvenes se oponían con sus vidas a la política del entonces imperio español que se manifestaba de forma colonizadora y machista. Surge, además, el cuñadazgo, que se proponía como una suerte de “protección” del exterminio para las familias indígenas guaraníes que ofrecían a sus hijas en matrimonio con los conquistadores. Como era de esperarse, Juliana murió desmembrada por cuatro caballos, como castigo ejemplificador a las rebeldes que se negaran a la mancebía.