DEL ENCAUSTO A LA SANGRE: UN ENSAYO DE SOR JUANA INÉS
No soy la que pensáis, Sino que allá me habéis dado Otro ser en vuestras plumas Y otro aliento en vuestros labios Y diversa de mí misma Entre vuestras pluma
Introducción
Hermosa y atormentada a la luz de nuevos tiempos, podemos enjuiciar, sin pasar por alto las circunstancias temporales que pendieron sobre esta mujer valiente y que hoy constituye patrimonio material de la humanidad toda por su actitud ante poderosas fuerzas.
Una mirada crítica desde el filme: “Yo la peor de todas“, producida por la argentina, María Luisa Bemberg, como ajena. Además, firma con su propia sangre el documento donde renuncia a todo lo que amaba en la vida y, con ello, a la vida misma. Imposible apartar los ojos ante el celuloide, dolor infinito dolor.
Muy poco de sumisión, no obstante, tuvo la existencia de Juana de Asbaje. Quizá el apretado espacio que se le reserva dentro de otras maneras de recordar un ícono cultural del arte y la Literatura no la descubra totalmente, sino que a través de la película hay numerosos estudios sobre su vida y obra ricos en matices que lo confirman.
Sor Juana fue transgresora. Su trágico final lo demuestra debido a que enfrentó todo el poder social de su época; podemos decir que incluso su nacimiento infringió las leyes. La conocida Fénix de América fue hija natural, o sea sin la aprobación de la curia. Esto era una falta muy grave para el México de 1650, entonces Virreinato de Nueva España. No obstante, le asistió la dicha de familiares bien establecidos en la corte, lo que le abrió puertas al palacio de gobierno.
Su capacidad intelectual la posicionó como una persona atrevida que rebeló grandes juicios femeninos de distinta índole, pero siempre cercanos a la espiritualidad, lo místico y esotérico.
Pero la muchacha —que desde niña componía rimas, y soñaba con estudiar en la Universidad— se sumergía en la biblioteca del abuelo e insistía en encontrar respuestas para los misterios de la naturaleza. Gracias a ello, continuaba empecinada en actuar diferente a las demás. Por ese entonces solo las mujeres disfrutaban dos opciones: el matrimonio, y si no aparecía el ansiado marido, el convento. He ahí sus alternativas. Dama de compañía de la virreina y marquesa de Mancera se vio ante algunos comentarios en torno a sus trabajos y virtud.
Estas cosas aliviaron la vida conventual con tropiezos y comentarios de la vida monjil y sagrada. Por tal razón, la misma autora expresó el rechazo a recibir la caricia de un amante, puesto que, para ella, era mayor ganancia gozar de una libertad plena para estudiar y escribir. Con base en sus principios se bautizaría en El Jordán eclesial como Sor Juana Inés de la Cruz y desde allí comenzaría sus prácticas en claustro monjil que levantarían ávidos comentarios.
Su capacidad intelectual la posicionó como una persona atrevida que rebeló grandes juicios femeninos de distinta índole, pero siempre cercanos a la espiritualidad, lo místico y esotérico. Sor Juana, entonces escribió ante un mundo patriarcal en el que si bien ella como mujer no podía confesarlos, debía interpretar un papel pasivo ante el deseo masculino y sus privilegios, como así lo expresa:
Este amoroso torrente Que en mi corazón se ve, Sé que lo siento, y no sé La causa por qué lo siento Siento una grave agonía Por lograr un devaneo Que empieza como deseo Y para en melancolía (…) Siento un anhelo tirano Por la ocasión a que aspiro Y cuando cerca la miro Yo misma aparto la mano Porque si acaso se ofrece Después de tanto desvelo La desazona el recelo O el susto la desvanece Y si alguna vez su susto Consigo tal posesión Cualquier leve ocasión Me malogra todo el gusto. Siento mal del mismo bien Con recelosos temor Y me obliga el mismo amor Tal vez a mostrar desdén.
Sor Juana interviene en la vida literaria del virreinato. En su celda o locutorio recibe importantes figuras de la praxis social como virreyes, clérigos, y escritores con quienes discute allí de filosofía. Dicha celda atesoraba más de 1500 libros y numerosos instrumentos científicos y musicales. En poco tiempo su habilidad y don artístico la impulsaron a escribir para iglesia, las cortes, las grandes fiestas religiosas y profanas, aunado a ello, poseía una abundante compilación de obras variadas, razón por la cual recibiría el epíteto Décima Musa.
Su personalidad transgredió los cánones eclesiales y comienza una persecución de intrigas cortesanas. Es acusada de no hacer una vida de recogimiento y, he ahí su martirio. Hacia 1682 se quejaba:
¿De qué envidia no soy blanco? ¿De qué mala intención no soy objeto? ¿Qué acción hago sin temor? ¿Qué palabra digo sin recelo?
Las mujeres sienten que las excede, los hombres que los iguala. Se imagina comedida, discreta, cuidadosa, primero en el papel siempre se vio manifiesto su ardor y temperamento. La Fénix de México elevó su audacia no solo hasta el punto de opinar sobre cuestiones teológicas, es decir aspectos relacionados con la doctrina cristiana, sino que también criticó en su carta Atenagórica publicada en 1690, los conceptos del afamado clérigo portugués Antonio de Vieira.
Aquello provocó la indignación de dignatarios de la iglesia. La polémica llegó hasta Europa, quienes habían contenido su animadversión hacia la monja escritora y aprovecharon la ocasión para censurarla. La propia Juana se encargó de avivar este fuego mortal que la obligaría a experimentar sacrificios y aumentos de dolor, debido a que no contaba con suficientes protectores en la corte virreinal, suceso que la forzó a redactar su carta “Respuesta a Sor Filotea de la cruz” en 1691.
Se enfrentaría así mismo ante el arzobispo de México, Francisco de Aguiar y Seijas (admirador del criticado Vieira), enemigo del sexo femenino (misógino) y de libros no devotos. La monja, sabiendo el alcance de lo que hacía defender derechos a los estudios, opinión y derechos, lanza su respuesta lo cual constituye un enigma.
Desarrollo
Durante la mayor parte del siglo XVI España era considerada como uno de los países de mayor riqueza, esplendor y poderío hasta el punto de declarar que: “en sus dominios nunca se ponía el Sol”. Lo cual se considera un esplendor ficticio.
Hombres necios que acusáis A la mujer sin razón Sin ver que sois la ocasión De lo mismo que culpáis. Sí con ansia sin igual Solicitáis su desdén ¿Por qué queréis que obren bien Si la incitáis al mal…
Sus posesiones coloniales le brindaron grandes recursos económicos en oro y plata. Lamentablemente España no creó condiciones para su desarrollo capitalista independiente, por lo cual, continuó con una economía feudal.
Lo que hizo la iglesia católica para enfrentar el duro golpe que significaba la reforma, se extendió por toda Europa con una acción política y religiosa cuyo nombre fue la Contrarreforma, cuyas manifestaciones implicaron: reprimir la libertad de ideas propias del Humanismo renacentista e imposición de dogmas como la idea de poder y convertir a España en baluarte del catolicismo frente las ideas de libertad emanadas del Humanismo.
Comienza así un período difícil para pensadores, escritores y artistas españoles. La inquisición abrió paso para reprimir y castigar todo lo que fuera contra estos dogmas, incluso se prohibían estudios universitarios en el extranjero, estatuto que obligó a los estudiosos a regresar. Paulatinamente se hace vigente la labor del clero que cree ver herejías en todo cuanto se escribiera, pintara o esculpiera. Incluso varios sacerdotes y monjas fueron sometidos a intensos interrogatorios, llegando algunos a sufrir en la prisión. Expresó, Mirtha Aguirre célebre ensayista cubana del pasado siglo:
“pensar con cabeza propia se convirtió en algo peligroso.”
La iglesia ejerció poderes dogmáticos. A finales del siglo XVI e inicios del XVII se produjeron profundos cambios sobre todo en España, lo que significó el paso del Renacimiento al Barroco.
El Barroco surge estrechamente vinculado a la ideología de la Contrarreforma llevada a cabo por la iglesia católica; se expresa que en el renacimiento primó la belleza y el equilibrio, como respuesta la libertad de creación del hombre se erige como centro del quehacer artístico. Por ende, el Barroco se asimiló como:
- En extremo cambiante.
- Su cualidad de retorcimiento ante prácticas y juicios de valor.
- La vida no es constante ni rígida. Los intelectuales se empeñaron en esto.
- Elegancia y perfección.
- Artificioso abundante en adornos y elaborado concitas del mundo grecolatino.
- Movimiento.
- Rebuscamiento y artificiosidad.
El Barroco se caracteriza por oposición al equilibrio y la serenidad clásica por la adopción de formas rebuscadas y a la vez cuidadosas en la expresión por excesiva ornamentación y por contrastes.
Temas:
- Pesimismo
- Fugacidad de la vida
- Temas de amor y muerte
El excesivo uso de recursos de estilo: metáforas, retruécanos, e hipérbaton, cuyos principales expositores son: Sor Juana Inés de la Cruz en México, (virreinato de Nueva España), Francisco de Quevedo y Luís de Góngora y Argote.
luchó contra envidias y aversiones, así como ideas viejas ancladas en el tiempo histórico que le tocó vivir
Este ambiente frívolo de las cortes propició el surgimiento del arte y la literatura barroca, ya que fueron impregnados de elementos que existían en la realidad americana y llegó a tener expresión propia, por lo que se contempla como mestizo a las producciones literarias de la monja. Sor Juana Inés de la Cruz tomó todo el barroquismo y abigarramiento de una colonia que no era nueva con la llegada de Diego Velázquez. Estos pueblos poseían un arte precolombino auténtico cargado de la naturaleza americana, así como fusiones de ideas religiosas lo que se concreta en cultos sincréticos, presentes en la poesía de la Décima Musa.
Juana de Asbaje y Ramírez de Santillana (1651-1695), devenida Sor Juana Inés de la Cruz fue una relevante personalidad de Hispanoamérica en el siglo XVII. Reunió dones de belleza y talento extraordinario, así como una facilidad para la sensibilidad, firmeza, el carácter apasionado, y la conocida destreza para exponer su temperamento. Aprende a leer a los tres años y a los seis fue examinada por doctas personalidades de lo cual salió victoriosa: poetisa de la corte, mirada y galanteada, ciertamente sorprende su deseo de hacerse monja, más he ahí el camino redentor y liberador para poder dar rienda suelta a su creatividad y talento en una sociedad donde la mujer era relegada a dos funciones: parir y complacer al esposo que Dios había otorgado.
Posteriormente ingresa al convento de San Jerónimo donde la bautizan como Sor Juana Inés de la Cruz. Allí en el reclusorio escribe autos sacramentales, sonetos, romances, redondillas, villancicos —la mayor parte requerida por petición ajena,— así mismo escribe la famosa “Respuesta a Sor Filotea de la Cruz” donde defiende su vocación literaria y científica a la par que señala: “He intentado sepultar con mi nombre, y sacrificáoslo todo a quien me lo dio”. Cabe destacar que luchó contra envidias y aversiones, así como ideas viejas ancladas en el tiempo histórico que le tocó vivir:
Un humor entre perlas destilado Y a no invidiar aquel licor sagrado Que a Júpiter ministra el garçón de Ida Amantes no toquéis si queréis vida Porque entre un labio y otro colorado Amor está de su veneno armado
Este texto gongorino reluce por las características barrocas, usos de citas grecolatinas, metáforas, así como las advertencias que hacía ante los peligros del amor y sus consecuencias.
Esta tarde mi bien, cuando te hablaba Como en tu rostro y tus acciones vía Que el corazón me vieses deseaba Y amor que mis intentos ayudaba Venció lo que imposible parecía Pues entre el llanto y el dolor vertía El corazón deshecho destilaba. aquí la lírica atrevida de alguien desprejuiciado ante el amor
Conclusiones
El 15 de marzo de 1694, el arzobispo y el confesor de Sor Juana lograron doblegar su reacia personalidad, pues fue ella misma quien declaró su renuncia a todo por medio de un escrito. Regaló sus libros, no volvió a escribir y con eso su sometimiento fue absoluto. Solo externamente prefiero pensar que una vez más halló modo de preservar su libertad interior a cambio de la apariencia, razonamiento que la obligó actuar como lo imponía aquel mundo. Deseo pensar que continuó avivando la llama del saber donde encontró plena autonomía.
Tras su muerte fueron hallados los siguientes versos. Esta autora concluye que son las circunstancias las que modelan y perfilan a los hombres y mujeres, sin embargo, quedó detrás un oscuro período signado por la iglesia y sus absolutos prejuicios en torno al desarrollo de las mujeres que, al decir de nuestro José Martí: “Taller de vida”, y “la misma ha de vivir no como juguete hermoso: sino como compañera”. Se añade son los poetas y artistas quienes nos develan lo hermoso y mágico de las culturas. Fue Sor Juana Inés o Juana de Asbaje, símbolo y patrimonio de la humanidad por la paz y la riqueza de todos los ciudadanos del mundo. Que sus obras sirvan para luchar por un mundo mejor y culto.
Sino que allá me habéis dado Otro ser en vuestras plumas Y otro aliento en vuestros labios Y diversa de mí misma Entre vuestras plumas ando No como sois sino Como quisisteis imaginarlo.
Referencias
- Baena, A. L.: El lenguaje en relación con sus funciones esenciales en el proceso de adquisición del conocimiento y el proceso de comunicación, (material mimeografiado), Colombia, 1990
- López Civeira, F.: José Martí y su proyecto revolucionario, (compilación), Ed. Félix Varela, La Habana, 2006.
- López Civeira, F: Programa Curso especial sobre José Martí. Universidad de la Habana, 2006.
- Martí, José.: Obras Completas, tomo 19, Editorial Nacional de Cuba, La Habana, 1965.