La aída
“Los asentamientos urbano-marginales a lo largo del tiempo pasan por procesos de transformación, muchos y muchas nombran estos procesos de cambio como modernidad. Con el paso del tiempo nos vamos dando cuenta que nuestros referentes visuales, nuestros espacios en las barriadas han sido sustituidos por grandes construcciones, edificaciones que su paso constituye un borrado y solo en la memoria colectiva encontramos esos lugares.”
La Aída
Caminaba por la barriada en sueños pasados unidos al futuro, qué es hoy en mis ojos. En la mirada y el recuerdo. Caminé por el barrio de los motorizados, el barrio del puente, una vez caserío, una vez la tribu.
Entre pasado y fiesta, fiesta y gentrificación, la barriada jolgorio, de la aglomeración a las cinco de la tarde.
No vi la Aída
En su lugar un terreno con casuchas de zinc al fondo, con señores apretujados, un terreno pequeño, amarillento con el caliche del recuerdo.
No vi la Aída y fue raro
La mitad de una historia en el lodo amarillento, en la mirada de la que subrepticiamente pasa, pasa y recuerda, recuerda y evoca.
Caminaba por la barriada con el aire del motor en mi rostro, con el tufo de pasado reciente, recordando esos otros tiempos donde la Aída era referencia para ir y venir.
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